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martes, 28 de mayo de 2013

La Sonrisa

Como ese querer abarcar las hojas
y salirse del viento
por miedo a ser suspiro,
y sonreir
acariciando la parte más sedienta
de mi locura.

domingo, 26 de mayo de 2013

Retornos

A Alejandra Pizarnik

Cobijan las palabras
socias del silencio,
la reseca piel del vértigo,
la acarician mientras duerme
con impunidad.
Las sombras bailan
por detrás
bebiendo carne
memorias
verdad
dirigen la fiesta de nuestra sangre
ahora suya.
Brindemos en su honor
con un vaso de niebla,
y pidamos clemencia
al amanecer.

viernes, 17 de mayo de 2013

El Velo

Detrás de ese velo te encuentro
oculta
discreta
horriblemente distante
terminal
tan cerca te traen las piernas
que los huesos
tus sabrosos huesos angulares,
cuneiformes, romboides
imposibles,
que te hacían ser,
se suicidan
y lo sabes,
todos saben que besar el flan
sin caramelo,
devorará el planeta.

martes, 7 de mayo de 2013

Las Etapas

A mis amigos.

Sutiles
fugaces
omnívoros
laten
colores
que caen,
mudas
hojas de otoño.
Salvajes fantasías
de la jungla
por el tronco del encéfalo
cada viernes por la tarde,
traídas por el viento,
y las raíces
las palabras
el verano
y dentro del carnívoro castillo,
caníbal,
te veo
te devoro
revivo
y vuelvo a morir.

viernes, 3 de mayo de 2013

Los Ojos

Respirar
sin evocar,
es como pensar
sin la cabeza
poner mi prefabricada
en las arenas
de movedizas
cotidianeidades,
o como tratar de olvidarte
recordando
minuciosamente,
lo que tengo que olvidar.

En el bosque,
el árbol
el barro 
los fuegos fatuos,
y los ojos 
que nunca abrí,
te miran
te buscan,
sin mi permiso.

miércoles, 1 de mayo de 2013

El Viento

Fatuas
carnívoras
terribles
las alas del viento
te arrastran
dentro mio
haciendo volar mis tripas.
Y en las paredes
del cráneo
mi habitación
tus nombres
en un continuo
de colores
que bailan
entre la sangre
y el pus.
Sostienen neblina
ajena
íntima
y un castillo
inerte
feroz
que me salva
me ubica
me aplasta
a veces.
A veces
la neblina es humo
del tiempo
que arde
una
y otra
vez.
Hoy
todo desapareció
y el viento sigue aquí
conmigo
no se porqué
en cada latido
en cada suspiro
huecos
circulares
sin fin
ni comienzo.

A veces el viento se olvida de pasar por estos lares, pero alguien en su lugar pasa la escoba, igual.