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jueves, 29 de diciembre de 2011

Escape (El Otro V)

Ya no quedaba mucho tiempo. Abrí la primera puerta que mi forzoso último bocado de aire encontró, la número 32. Un sordo estallido de luz me abrazó y me llevó abajo. Abajo, más abajo, y me fundió en un espiral de instantes, momentos y nuevas vidas. Me infectó, me marcó la carne con hierro y con lo que me quedó de fuerzas, me eyecté.

Desperté en una playa desierta, a las orillas de un mar anónimo que acarreaba un inusual color verde. La lava coqueteaba con el agua, estallaban y se hacían uno. Era muy difícil respirar. Grité, corrí y busqué vida a mi alrededor, pero todo fue vano. Caí en la arena, esperé unos segundos y volví a morir

Era demasiado tarde, o demasiado pronto para mi, quien sabe..

Mañana volveré a planear el escape. Mañana habría una puerta menos por abrir.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Navidad

Querido Papá Noel, para esta Navidad:

Me gustaría que el olvido sea un contrato,
que la felicidad sea un inamovible retrato,
que las canciones no hablen de nada,
que los poetas no piensen en mi.
Me encantaría que sus comentarios fueran graciosos,
que la belleza de su alma tenga algo que ver con su cuidado rostro,
que sea libre de ella misma,
que la contradicción del mundo ilumine su camino.
Deseo con todas mis fuerzas poder callar,
abrazar a un extraño familiar y brindar,
cerrar mis sentidos,
dejarme llevar.
Solo deseo ser uno más,
¿Pero te importa lo que deseo?
Durante mucho tiempo me lo pregunté,
con inquebrantable fe,
y jamás obtuve respuesta.
Este año, si estas ahí, favor de escucharme:
Lo que realmente necesito Papá Noel,
es jamás volver a necesitarte.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Procedimiento Liberador

Receta para personas desesperadas que quieren cambiar su situación biográfica a como de lugar


1) Se detendrá en el tiempo unos segundos, donde sea que este situado ahí se quedará.

2) Usted va a canalizar todo lo que es en una bolita: recuerdos, ideales, vergüenzas, rutinas, procedimientos, proyectos, lo olvidado y los futuros añorados.

3) Recurrirá a todas las personas con la cuales tuvo contacto en su vida y les explicará lo que está haciendo, si lo considera necesario. Quitará gentilmente (o no) de sus cuerpos, con un tenedor de madera, todos aquellos recuerdos y cosas que la bolita acepte como suyas. Tenga en cuenta que las personas podrían olvidarle.

4) La bolita solo estará terminada cuando este completa, y no antes. Tenga paciencia a la hora de elaborarla, puede tomar semanas, años o hasta todo el tiempo que le resta de vida.

5) La bolita debe tener una forma que nadie podrá describir, de geometría imposible.

6) El punto anterior no es un capricho, la bolita debe desbordar las palabras, las oraciones, los dibujos, y cualesquiera sean las artes de los hombres. Nadie podrá describirla, ni hablar jamás de ella, ni siquiera uno mismo.

7) Se dará cuenta que la bolita está terminada  porque se sentirá algo vacío o diferente (no le de mayor importancia, es normal)

8) Finalmente, usted puede optar por tres caminos con provechos diferentes para cambiar su vida.

La bolita puede ser:

a) Destruida, por lo cual usted volverá a nacer.

b) Intercambiada en un pacto con el demonio.

c) Ingerida en la cena junto con una buena guarnición de papas y despertar en el mañana, siendo nuevo.

martes, 13 de diciembre de 2011

La Última Voluntad (El Otro IV)

Siempre me pregunté por el sentido de las cosas, el mundo, todo. Eran oportunidades, aunque minúsculas, para liberarme de los barrotes de mis circunstancias, que me apresan desde hace millones de vidas. Esos momentos de libertad eran especiales para mi, nunca los dejaba escapar cuando querían salir por la ventana trasera del olvido. Pero no malinterpreten, en realidad, el que escapaba era yo. Hace mucho tiempo lo hago, desde que me di cuenta que después de lo que ustedes suelen llamar "la muerte", no hay final ni principio de nada, es un continuo con el universo, pero no sé cómo funciona realmente. Lo cierto es que en un momento me cansé de esta continuidad, y comencé a correr. Desesperado por alcanzar algo nuevo, algo que me ayude a dejar atrás mi patético presente, que no era más que una constante sombra proyectada del pasado: una carretera sin final ni destino cierto.

A veces intentaba escapar de esto. Giré hacia todas las direcciones posibles, volé, escalé las más imponentes montañas, bajé a los mismísimos infiernos... para encontrarme con algo que ya había recorrido. Todo era en vano, nada podía hacer: era un prisionero del tiempo. Jamás conocí a alguien como yo, que comparta mi pena y pasar (o al menos no me di cuenta), así que me convertí en un constante "Otro". Poco podía hacer estando anclado a la tierra, viendo todo pasar a mi alrededor. Un planeta guiado por guerras, hambre, conquistas, desarrollo bélico, dominación; donde la paz y el desarrollo armónico del inmenso potencial humano era solo concebible a una muy pequeña escala. Parecía que no tenía sentido vivir (si es que se le puede llamar así) algo que sabía donde terminaría... hasta que un día, eso cambió. Vi dos niños, de regiones opuestas del planeta que supuestamente se odiaban mutuamente, coexistiendo pacíficamente, jugando en alegría en un montón de tierra.

Ese fue el momento clave, ese fue el sentido que tenía que perseguir con todas mis fuerzas. Me pregunto si alguien más trató de hacerlo alguna vez. Como sea, así fue que me embarqué en una búsqueda por milenios, sin estar seguro de que existiera, aquello que uniera a esta especie de manera que no vuelva a ser separada. El tiempo fluyó. Envejecí en más cuerpos de lo que puedo recordar, y podría contarles tantas anécdotas como atardeceres vieron los hombres. Pero ahora que traje esto a mi maltrecha memoria, y antes que me vuelva a olvidar como lo vengo haciendo hace algunas vidas, quiero cumplir con esta última voluntad para poder descansar, dejando escrito en pocas palabras, lo que la humanidad me ha enseñado.

Donde ustedes, humanos, arrojan luz glorificada con su conocimiento, sombras también crean. Todo conocer esta agrietado por su naturaleza finita y particular, y entre esas grietas, hay mundos de posibilidades que se filtran, como el agua vulnerando la roca, que hay que dejar correr para que puedan empaparse de la frescura de ustedes mismos. Estar en contacto con el otro es como un amanecer, es una nueva oportunidad de vivir el final de la oscuridad. Amanecer: un ciclo que se repite a diario a nuestro alrededor, que podemos ver desde incontables lugares, pero que no siempre estamos despiertos para apreciar.