Pasos para conquistar la coherencia

Despertar temprano

Levantarse

Intentar levantarse

Seguir intentando

Hacerlo

Se hizo tarde

Desayunar (quizá apurado)

Ducharse

Replanteárselo todo

Desistir

Dejar el agua correr

Quedarse mirando el agua

Sueño

Afeitarse

Afeitar el sueño

No tener ganas de ir a ningún lado

Afeitar los sueños (raspan)

Estar listo

Salir

Llueve

Mojarse (no mucho)

Subir al transporte público

Hay un montón de caras

Mirar (sin ver)
Y no son caras

Cerrar los ojos

Quedarse mirando el agua

Tener sueño

Bajarse

Volver a cerrar los ojos

Respirar profundo

Caminar al edificio

Subir los escalones (de a uno en vez, están mojados)

Resbalar

Pero no lo suficiente para matarse

Entrar en el edificio

Suspirar (falta algo en el pecho)

Buscar el lugar

Llegar al lugar

Sentarse

Esperar

Seguir esperando

Jugar a algo con los dedos

Oír una voz (sin escucharla)

Mantener la postura sentada

Preguntarse el por qué

Desistir (o no)

Volver a casa a dormir

Quedarse mirando el agua

Conquistar la coherencia.

Relojes

Son las diez
y diez
en punto.
Por un instante
dos
espero tres
las agujas sonríen
como aquella que me suicida.

Y la verdad,
bajo mi piel
devora sus huesos:
el reloj no se detiene.

Fuego

A Elena

Debajo del fuego

que arde

no arde

estoy, soy

siempre fundiéndome 

con la sed,

la leña es una forma de decir

la inerte ceniza mi excusa última,

y al invierno,

al invierno nada de esto le importa.